Julia se divorcia de Pedro cuando descubre que le es infiel con Patricia, una compañera de trabajo. Comienza entonces una nueva vida para ella, pues el juez dictamina que se quede a cargo de sus tres hijos, Richard, Eva e Isma, y de un complejo comercial que su ya exmarido le cede amablemente.
La mujer entiende enseguida la generosidad de Pedro. El recinto, ahora de su propiedad, alberga un supermercado sin existencias, un destartalado taller mecánico y un hotel donde viven los empleados, unos vagos redomados.
Tras conocer la situación de su amiga, Alma decide dejar de dar tumbos por toda España organizando eventos para ayudarla. Paloma alaba el paso de su madre pues es una chica responsable y comprometida con las buenas causas, pero teme que fracasen.
Julia echa a los empleados para poder alojar huéspedes, pero la plantilla no está dispuesta a perder los privilegios de tantos años y menos a obedecer a la nueva jefa. Esta, una mujer de gran corazón, acaba readmitiéndolos. Después, solicita un crédito al banco y pide ayuda al vecindario para que el director de la sucursal se lleve una buena impresión de ella y se lo conceda.
A pesar de las patéticas artimañas que utilizan los trabajadores
para transformar el recinto en un negocio prometedor, el director no queda conforme. Solo aprobará el préstamo si la empresaria acepta acostarse con él.
Año: 2004
País: España
Productora: Miramón Mendi
Reparto: Lolita, María Barranco, Juan Fernández, Iñaki Miramón y Luisa Martín.