María Victoria
Una inesperada actuación a los 6 años la desveló su vocación, ahora ha debutado como empresaria a los 83 años
Sirena mexicana, La Exótica Vestida, La Belleza sin Tiempo, La Perla de Occidente… Con estos y otros sobrenombres se conoce a María Victoria, que nació el 26 de febrero de 1933 en Guadalajara, México. “No dejen de quererme porque yo los adoro, lo que tengo se lo debo a todos ustedes”, expresa agradecida al público.
De niña soñaba con ser modista, pero una inesperada participación como actriz a los 6 años, con Paco Miller, cambió su vida. Este la instó a cantar en carpas y así lo hizo junto a sus hermanas.
“Eran una escuela para los artistas. Muchos aprendimos a actuar ahí porque, si no lo hacías bien, te bajaban del escenarios a pitidos”. Allí conoció a grandes cómicos como Cantinflas.
Siendo también muy joven se casó con Manuel Gómez, pero de él solo le quedó su hija María Esther, pues el matrimonio terminó en divorcio.
Su salto al estrellato llegó en 1942, año en que se estrenó en la gran pantalla con Canto a las Américas. A esta le siguieron Amor perdido, La mujer desnuda y Pensión de artistas.
Se convirtió en el símbolo sexual de la época, algo que no siempre le resultó fácil: “Fui la primera en salir a escena con vestidos ajustados. Al principio, los hombres solo querían ver mi cuerpo y las mujeres me odiaban”.
Y así, marcando cintura, se subía a los escenarios para deleitar al público como cantante, carrera con la que también destacó. Su belleza y su voz inspiraron a compositores como Agustín Lara y Juan Gabriel, que escribieron para ella.
El debut en televisión llegó en 1962, con la telenovela Domingos Herdez, a la que le siguió Premier Orfeón.
En 1970 rodó la cinta La criada bien criada, que surgió de la obra teatral del mismo nombre y donde da vida a varios personajes. Dos años después llegaría la adaptación a televisión, con la que se ganó el cariño de los espectadores.
Su éxito se vio ensombrecido en 1973 por la muerte de su segundo esposo, el locutor y violinista Rubén Zepeda, padre de Rubén y Alejandro. Nunca más volvió a enamorarse. “Ahora mi marido es el público”. Y, por supuesto, su familia, su mayor apoyo.
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Rubén Zepeda Novelo
Fue el padre de sus hijos Rubén y Alejandro y el hombre de su vida. Murió en 1973.
La música
A lo largo de su carrera ha grabado más de quinientos temas recogidas en cerca de cien discos.
Su voz la ha hecho merecedora de reconocidos premios como una Palma de Oro y varios Discos de Oro.
En 1993 editó el que hasta ahora es su último disco: Las mil y una aventuras del metro.
Mil besos fue uno de sus primeros sencillos.
Reconocimiento a toda una vida dedicada a la interpretación
La actriz ha recibido numeroso reconocimientos. Entre ellos, destacan dos Diosas de Plata, una en 1981 a la Mejor Actriz de Comedia por su papel en la película Sor Metiche y otra en 2006 por su dilatada trayectoria.
Además, en septiembre de 2015, fue distinguida con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Instituto Americano Cultural, de México.
‘Perfume de gardenia’
Representó la obra en 2012. En ella trabajó con Sebastián Rulli y su querida Aracely Arámbula, quien dice de ella: “Es una gran mujer, la quiero, admiro y respeto. Es parte de mi familia. Me ha dado mucho”.
‘La criada bien criada’
Las mil y una caras. Hizo muchos personajes, pero sin duda el mas popular fue el de Inocencia. Gracias a él, se quitó el estigma de vampiresa que le había acompañado hasta entonces y se ganó el cariño del público, incluido el de las mujeres.
‘María José’
Año. Se grabó en 1995, en México.
Banda sonora. El tema principal, titulado como la telenovela, fue interpetado por José Alfredo Obregón. la música corrió a cargo de Paco Navarrete.
Versión. Es una adaptación de bianca Vidal, novela que se grabó en 1983 con Edith González y Salvador Pineda como protagonistas.
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