Toño sigue desesperado por no encontrar trabajo y teme que su gente lo rechace al considerarlo un inútil. Sin embargo, su estado de ánimo varía pronto cuando le ofrecen un nuevo empleo. Lo que no sospecha es que será el asistente de su esposa, que ha decidido dejar su empresa anterior por otra para pasar más tiempo con sus hijos. Al encontrarse ambos en las instalaciones de la fábrica, Verónica es tajante: “Nadie de aquí puede saber que somos marido y mujer. Si se enteran, nos despiden”.

A las puertas de la clínica, Flor Ivonne está a punto de recibir una nueva sesión de quimioterapia. Nerón la acompaña y se asusta al ver los efectos que los medicamentos producen en su cuerpo. Tras llegar a su barrio, ella decide que es el momento de comunicarle a los vecinos lo que ocurre: “Quiero y debo contaros que estoy enferma, padezco leucemia y están tratándome en el hospital”. Todos se quedan consternados y prometen ayudarlos.

El regreso de María ha trastocado la estabilidad de su hija y de Mauricio, que encantado con la sensibilidad y valentía de la mujer comienza a tener dudas sobre su amor hacia Renée. Algo que aumenta debido a un inesperado beso por parte de la recién llegada. Anifer, ilusionada con la posibilidad de verlos juntos, pide a la niñera que sea solo amiga de su padre. Renée, que quiere la felicidad de la pequeña, se marcha a la universidad para alejarse de la situación. Allí conoce a Ariel, un nuevo compañero que se queda totalmente prendado de ella.

Grandes cambios llegan también a la vida de Lili. La chica que decidió entregar a su bebé cuando naciera, habla con el agente Rodrigo y su pareja para decirles que ellos son sus elegidos. El matrimonio se emociona con la noticia, aunque esta no es bien recibida por Turrubiates: “Te arrepentirás siempre”. Las palabras hacen pensar a la joven, que retira su oferta a la pareja.

Al día siguiente, ambos se dirigen a un humilde orfanato para iniciar los trámites necesarios a la hora de adoptar un niño. “Nada nos detendrá”, dice Rafael. Baldo exige a Turrubiates que le devuelva su dinero Desde que Kika conoció a Jorge, no consigue olvidarse de él y quiere que la relación avance. Por eso lo presenta ante su familia como su novio: “Aquí está la persona a la que amo, espero que lo aceptéis sin condiciones”. El abogado sale de la comprometida situación y se marcha rápido.

Las cosas tampoco mejoran en la tranquilidad del hogar ya que Baldo le reprocha haber sacado parte de la herencia que su madre es dejó a él y su hermana: “Has cogido una gran cantidad, si no la devuelves, te denunciaré”. Lo que este no sabe es que el dinero fue invertido en la cooperativa que ha fundado López-Garza.

Las desgracias se le acumulan a Barrientos. En mitad de la noche recibe una llamada de su madre. “Siento decirte esto, tu padre ha muerto hace unas horas”, se escucha al otro lado del teléfono. Vero, que está presente, intenta consolarlo como puede: “Sé lo mucho que te duele, pero era algo que no estaba en tus manos, tranquilo”. Los niños aparecen en se momento y comprendiendo la situación, se ponen tristes: “Echaremos de menos al abuelo, aunque seguro que en el cielo está muy bien”.

Por su parte, Renée continúa pensando que Noel es el hombre que le dio la vida. Deseando acabar on la incertidumbre, se dirige casa del anciano y allí se encuentra con él. Este se confiesa la verdad: “Sí, soy yo”. Acto seguido, aparece Fabián y exige a la ingeniera que se marche de su partamento y no vuelva nunca más o le pesará.

Una semana después, Lili se siente mal y Rodrigo la lleva de urgencia al médico. Jorge se muestra muy agradecido y el agente, aprovechando la situación, le pide un favor: “Necesito una carta de recomendación para la institución infantil que hemos visitado esta misma mañana”.