Lili y Pablo no soportan que el padre de la chica se oponga a su relación, así que decididos a luchar por el amor que se tienen, se fugan a la frontera. Cuando están a punto de salir del país, un inspector amenaza con matar a la joven si Urquiza no le da todo el dinero que tiene: “No os hagáis los listos porque podéis pagarlo muy caro, idiotas. Os quedáis quietos y me obedecéis”. Ambos salen corriendo y, asustados por el horror que acaban de vivir, vuelven a casa.

Lejos de allí, Rodrigo y Rafael discuten por la posibilidad de tener un hijo. “¿Crees que hay una fila de mujeres deseando ser nuestra madre de alquiler? Esto es muy complicado, debemos elegir con calma y mirar cuál es la mejor opción”, comenta el agente. Renée, que ha escuchado todo, interviene en la conversación: “No tenéis que preocuparos, yo puedo donaros un óvulo si lo necesitáis tanto como se ve”.

Por otra parte, Nerón sigue preocupado por su estado de salud y creyendo que va a morir firma su testamento. En el documento establece que si le ocurre algo, el señor Robledo se hará cargo de su fortuna y el cuidado de Flor Ivonne. Cuando esta se entera monta en cólera: “¿Piensas que soy una inútil y que si tú no estás conmigo no soy capaz manejarme en la vida? ¡No sabes nada de mí, maldita sea!”. Además, amenaza con dejarlo si vuelve a hacer una cosa así. Tras los reproches, la mujer se desmaya y Machuca piensa que está embarazada.

Quien tampoco se encuentra en su mejor momento es Vero. Al enfado con Toño por la posible mudanza de la familia a otra ciudad, se le suma la llamada de la directora del colegio con una mala noticia: Neto tiene déficit de atención y tendrán que medicarlo. La situación hunde a la mujer: “No quiero que tome tantas pastillas al día, es muy bueno y no se merece pasar por esto. Pero no nos queda otra opción, tendremos que hacerlo”.

En la vivienda de enfrente, Mau intenta cumplir su promesa de decirle toda la verdad a su hija, por eso le prepara una sorpresa: “Sé que tu madre es muy importante para ti y espero que vuelvas a sentirla cerca. Iremos a visitar su tumba. Podrás hablarle y te sentirás mucho mejor”. Ella, emocionada, lo abraza fuertemente y le dice que lo quiere mucho.

Por otro lado, Jorge se encuentra muy agradecido con Kika por cómo se ha portado con sus hijos y los cuidados que les ha dado. “Lo cierto es que tenía un concepto equivocado de ti y ahora me doy cuenta de que eres una linda persona”, dice antes de darle un apasionado beso. La tensión entre ambos crece cada vez más y terminan haciendo el amor. Fabián, que no puede seguir callado, lo confiesa todo La Navidad llega al barrio y todos se reúnen con sus familias para celebrar por todo lo alto una gran noticia: el juguete papá-mamá ha sido un éxito. No sospechan que Fabián sigue maquinando cómo destruir sus vidas.

Al día siguiente, el pérfido Carvajal se reúne con Mauricio con el propósito de contarle todo: “Yo soy el verdadero padre de Anifer, me hice pasar por ti para conquistar a María, quien, por cierto, no está muerta, sino en una cárcel de presas muy peligrosas. Si no me das la empresa, te quito a la pequeña”. Furioso, López-Garza se abalanza sobre él y lo golpea.

Ajena a todo, Verónica llega a casa y descubre que su marido no está dándole a su hijo las medicinas que el doctor le recomendó y las ha sustituido por caramelos de menta. Barrientos se defiende: “Yo no creo en estas tonterías, el niño solo necesita más estudio. No acepto que este drogado”. Ella que no puede creer lo que escucha, se va corriendo de la habitación.

Horas más tarde, Renée está decidida a no ocultar sus sentimientos por su amado y, pensando en un futuro juntos, contempla quedarse en México y renunciar a sus estudios en el extranjero. Así se lo hace saber a su profesora: “No puedo alejarme de aquí, es mejor que me quede”.