Kika sigue dispuesta a alejar a Renée de la vida de Mauricio y le ofrece dinero para que se marche del país. La joven, indignada por la propuesta, termina confesándole la verdad: “No me iré, porque él me gusta mucho”. Tras escuchar la negativa, deja furiosa la casa y se reúne con Fabián. Justo en ese momento llega López-Garza, que los descubre y se enfrenta a la mujer: “Me aseguraré de que salgas de mi empresa. Te lo juro. No quiero verte nunca. Fuera de aquí de una vez”. Al mismo tiempo, comienza a sospechar de las intenciones del que considera su amigo.

Lejos de allí, Lili y Pablo están más unidos que nunca. Ambos desean dar un nuevo paso en su relación y, sin poder reprimir sus sentimientos, pasan una bonita noche juntos. Después de entregarse a la pasión, el muchacho le declara su amor. “Te amo muchísimo, eres una persona muy importante para mí. Siempre estás cuando te necesito”, asegura.

Mientras, Toño sigue sufriendo por los problemas con su esposa. Por eso, decide citarse con Yolanda y contarle todo, sin embargo, ella aprovecha la situación para ntentar conquistarlo y lo besa. El hombre, incrédulo después de lo ocurrido, sale corriendo en dirección al barrio. Ya en su casa, recibe una proposición de trabajo en Logatoys; al momento y sin pensarlo acepta la oferta.

Ajeno a todo, Jorge, que ha puesto cámaras en su casa, observa un vídeo de su hija y Urquiza. Al encontrarse frente a frente con esta no duda en amenazarla: “Si vuelves a verlo, te juro que haré lo que esté en mis manos para que se vaya a Guatemala muy pronto y se aleje de este lugar”.

De nuevo en el vecindario, Kika, inicia su venganza. Enfadada, busca a Anifer y le cuenta que su padre le mintió sobre el paradero de su madre. “Está muerta y jamás la verás de nuevo, nunca vendrá a por ti. Siento que sea yo quien te lo diga, cariño, pero es la verdad. Adiós”, dice. La niña, llorando desconsoladamente, se refugia en el hogar de su mejor amigo y sus hermanos.

Horas después, Mauricio y Renée discuten por la insistencia de él de pagarle el máster y ella le advierte que muy pronto se irá e su apartamento. Acto seguido, ambos se dan cuenta de la desaparición de la pequeña y comienzan a buscarla con la ayuda de los vecinos. Al llegar a casa de los Barrientos, averiguan que está allí, pero ella se niega a volver con ellos: “¿Por qué no me habéis dicho que mi madre ya se fue al cielo? No puedo creerlo”. El empresario intenta explicarle todo y ella, más tranquila, lo perdona y lo abraza fuertemente.

Por su parte, Tania se encuentra muy feliz por el recital de baile que va a realizar en la escuela y tiene miedo de que su madre no llegue a tiempo por su trabajo. Vero lo consigue, pero la noticia que trae a su familia supone un terremoto de emociones para su marido y sus hijos: le han ofrecido un empleo en el extranjero. Asombrados, le piden que se lo piense bien, ya que es un cambio muy importante.

Al día siguiente, Toño no soporta los remordimientos de conciencia y le cuenta a su esposa el beso que le dio Yoli. La confesión destroza a la mujer que no puede creer lo que oye y le pide que se vaya: “Tú pensaste que yo enía una relación con mi jefe y eras tú el que aprovecha el tiempo a mis espaldas. No entiendo cómo hiciste esto. Te odio”.

Cuando Renée está terminando sus maletas, Mau aparece y le pide que no se vaya. La pasión aumenta entre ambos y están apunto de hacer el amor, pero llega Anifer y los interrumpe. La mujer sale de la sala y la pequeña aprovecha la situación para preguntarle a su padre sobre sus sentimientos. López-Garza, finalmente se sincera: “Sí, creo que estoy enamorando de ella”.