Agobiado por el cuidado de sus hijos, Jorge pide consejo al padre Cutberto: “Creo que a Samuel lo están acosando sus compañeros de clase”. Sin embargo, el sacerdote le advierte que está equivocado: “Es él quien molesta a los demás estudiantes”. Además, le asegura que Valentina no está asistiendo a las clases de orientación religiosa.

Lejos de allí, un preocupado Mauricio cuida a Anifer del brote de fiebre que ha sufrido. Renée tampoco se separa de su lado y, mientras se encuentran en casa, reciben una nota de amenaza de muerte hacia la pequeña. La joven intenta apoyarlo en todo lo que puede y provoca los celos de Lupe sin querer.

Horas más tarde, Queta comunica que está decidida a llevarse a vivir a su sobrina a la fundación de Sonia. La niña se resiste en un primer momento, pero finalmente acepta, aunque triste por dejar su nuevo hogar.

Por otro lado, Toño sigue desesperado y asegura a su esposa que no aguantará mucho más haciéndose cargo de las tareas de casa. “Además, mi padre decía que la mujer debía servir al hombre. Así tiene que ser”, le espeta. Ella, colérica, se enfrenta a su marido y se marcha de casa. Justo en ese momento, Nerón ve como unos ladrones entran por la puerta de atrás de Logatoys intentando impedirlo, resulta herido.

Mauricio sigue muy triste desde que su hija se fue y así se lo hace saber a Renée. La muchacha le comenta que sospecha de las intenciones de sor Queta y no está equivocada, ya que la monja, en complicidad con el policía Onofre, pretende vender a la niña a unos maleantes.

Al día siguiente, Turrubiates se presenta en las bodas de plata de su padrino, Aurelio, y allí descubre horrorizado que mantuvo una relación con su padre. Alterados por lo que acaban de averiguar, Valentina y él se dirigen al coche y, sin querer, la joven atropella al anciano. Este aprovecha la situación. “Si cuentas algo de la aventura que tu padre y yo tuvimos, denunciaré a tu hija y te aseguro que haré que se pudra en la cárcel”, le advierte. Ella, angustiada, suplica ayuda a su madre, que accede a acogerla en su casa inmediatamente.

López-Garza, angustiado por las palabras de Renée, va a comisaría a denunciar la desaparición de su hija. Los oficiales siguen su pista a través del localizador de su tablet y encuentran a la pequeña con sus secuestradores en una fábrica abandonada. Finalmente, ambos son detenidos.

Ajena a todo esto, Verónica regresa a casa y encuentra la cocina cubierta de espuma y la ropa desteñida. Toño, avergonzado, le pide disculpas y le promete que intentará hacerlo mejor. Quien tampoco atraviesa su mejor momento es Lupe, ya que las sospechas sobre Renée no hacen más que aumentar y le exige que formalicen su relación. La joven, presionada, acepta.

Más tarde, busca a la pequeña Anifer para hablar con ella y le prepara unos sándwiches, pero es Mau quien se los come y sufre un shock anafiláctico. Inmediatamente, es trasladado al hospital y Renée piensa que su novio tuvo algo que ver. “Seguro que hiciste esto por tus inseguridades. Mira hasta dónde has llegado”, le espeta visiblemente furiosa.

Ya recuperado, el empresario vuelve con su hija a casa y ambos dibujan unos prototipos de juguetes que piensa fabricar para relanzar Logatoys. Acto seguido, comenta a Fabián sus sospechas sobre la supuesta muerte de María. “Creo que ella está viva, no siento que ya no esté entre nosotros”, le confiesa. Sin embargo, su amigo duda de ello.