Jorge está muy feliz porque ha encontrado un nuevo trabajo y así se lo hace saber a su exmujer, quien termina pronto con sus ilusiones: “La dueña de la fábrica en la que te contrataron es Kika, eres un mantenido sin saberlo”. El abogado, furioso, se dirige al hotel de la mujer y finaliza la relación. “No puedo creer que me hayas mentido de esta manera. Pensé que podía confiar en ti, pero ya veo que no”, dice antes de marcharse de la habitación.

De vuelta en su casa, Dulce aprovecha el sentimiento de decepción de Turrubiates y le pide otra oportunidad: “Según la ley de Dios seguimos juntos mi amor. No es bueno que estemos separados”. Este acepta, aunque evita mantener relaciones con su esposa y quedarse a solas.

En otra parte del barrio, Cicerón sorprende a su progenitor cuando le anuncia que se va a vivir con toda su familia a su apartamento. Nerón recibe la noticia con agrado, sin embargo, Flor Ivonne se muestra molesta, sobre todo al descubrir cómo el joven Machuca trata a su novia: “No puedes gritarle de esa manera, no dudo que alguna vez la golpees, pero esto aquí se acabó ¿Me oyes?”.

El estado de salud de Fabián comienza a mejorar, aunque tras una delicada operación descubre que quizá no vuelva a caminar. En la soledad del hospital, llama a Mauricio y María y les implora perdón por el mal que les ha hecho. López-Garza, emocionado por sus palabras, decide contarle a Anifer que Carvajal es su padre biológico. Lo que el ejecutivo no sospecha es que todo es una nueva artimaña del pérfido hombre para arruinarle la vida y quitarle a la niña.

Mientras Pablo y Lili planean irse a vivir juntos cerca del vecindario, Renée mantiene una interesante conversación con Ariel. “Sé dónde está don Noel, en un manicomio. Tenemos que ir a sacarlo de ahí, me han dicho que es un sitio bastante peligroso y no muy legal”, dice el muchacho. Acto seguido, ambos se presentan en el lugar y consiguen rescatar al anciano, quien se despide de los dos y desaparece.

Ajenos a todo lo que ocurre, Rafael y Rodrigo siguen inmersos en el proceso de adopción. La asistente social, que aceptó darles una segunda oportunidad, acude a su piso para acompañarlos al orfanato. Allí conocen a Manolita, una pequeña a la que deciden convertir en su hija: “Seremos felices con ella”. La directora de la institución les cuenta que si desean adoptar a la huérfana tendrán que hacerlo igual con su hermano Bryan. El problema está en que el niño es el mismo que días atrás intentó robarles el móvil.

Cuando Toño pensaba que sus desgracias habían acabado tras la reconciliación con su mujer, surge un incidente inesperado. El dueño de la empresa se entera que él y Vero están casados y los echa: “Me habéis engañado, a mí y al resto de compañeros. Eso es algo que no puedo tolerar”. Al llegar a su hogar, el matrimonio se encuentra con Esperanza, que ha venido a pasar una temporada con sus nietos. Sin embargo, los Barrientos comienzan a dudar de sus capacidades cuando Neto casi se ahoga con un lápiz: “¿Cómo pudiste permitir que pasara algo así. No lo entiendo”. La abuela, dolida por las palabras, decide irse.

Por su parte, Mau no soporta seguir lejos de su amada y le suplica perdón por no haber defendido su amor: “Sé que una relación a distancia no es fácil, pero si tú todavía quieres, podemos intentarlo, porque te amo”. Renée, emocionada, le da un apasionado beso y rompe su idilio con su compañero de universidad: “Gracias por tanto, adiós”.