Don Noel se muestra muy agradecido con Renée después de que lo ayudara a escaparse del psiquiátrico. Sin embargo, temiendo las posibles represalias de Fabián, decide coger algo de dinero de la ingeniera y huir. Pasan algunos días y el anciano, arrepentido por lo que hizo, regresa a casa de su hija: “Siento haberte robado, pero quise protegerme. Solo venía a devolverte estas monedas y decirte que me voy, aunque quiero que sepas que puedes visitarme siempre que desees”. La joven acepta sus disculpas y le suplica que se cuide.
En otra parte de la ciudad, Rodrigo y Rafael llegan al orfanato que visitaron semanas atrás para llevarse a Manolita y Bryan a casa. La niña demuestra su alegría a sus nuevos padres: “Gracias a los dos por sacarnos de aquí, soy superfeliz ahora mismo”. Pero el pequeño no toma la noticia de la misma manera: “Mi hermana y yo no necesitamos a nadie más. Nosotros podemos vivir solos, de hecho lo llevamos haciendo desde hace bastante tiempo”. Fabián planea quitarle la custodia de Ani a Mauricio Los problemas del matrimonio Turrubiates siguen sin solucionarse.
Jorge no soporta más la actitud de su esposa y, tras meditarlo mucho, le pide el divorcio. Dulce no reacciona de buen grado y le exige que se vaya de casa: “Conmigo es todo o nada, te juro que te arruinaré. Mírate, tú que eres tan religioso, que tanto has hablado de los demás… ahora quieres romper nuestros votos sagrados. Pues muy bien, va a costarte increíblemente caro”.
Ajeno a todo, Mauricio, que sigue decepcionado por los fallos que está teniendo su nuevo juguete, recibe un duro golpe. Fabián piensa llevarlo a juicio para quitarle la custodia de Anifer y, además, va a demandarlo por haberla inscrito en el registro con su apellido. “Pensabas que habías acabado conmigo ¿verdad?, pues estás realmente equivocado amigo. ¡Mi venganza llega ahora y esto solo es el principio!”, grita Carvajal
Por otro lado, Baldo se va a una discoteca para celebrar su mayoría de edad. En el local comienza a consumir alcohol y drogas. Cuando está a punto de desmayarse,
se presenta Kika e intenta impedir que siga bebiendo. En ese momento aparece Jorge y le echa la culpa a Braun del estado en el que se encuentra su hijo: “¿Cómo has podido dejar que llegara a este extremo? ¿No te das cuenta del daño que puede hacerse? Sabía que eras una inconsciente”. La empresaria empieza a explicarle la situación, sin embargo, el empresario no la escucha.
