Daniel lleva a Jennifer a un lugar apartado en el bosque con la intención de estar juntos, pero cuando comienza a acariciarla y besarla, ella lo rechaza. “¡Estúpida! ¡A mí nadie me deja con las ganas así que, quieras o no, vas a ser mía!”, grita fuera de sí. Ambos forcejean y, tras darle una patada, la joven consigue zafarse y sale corriendo. Por suerte, aparecen Eva y Fernando.

También Marcela hace acto de presencia poco después junto al señor Merino y reconforta a su hija con un abrazo. “Te irás a un colegio militar en el extranjero”, anuncia el empresario a Daniel ante las amenazas de la familia Contreras de denunciarlo. Eso sí, antes lleva a cabo su venganza y publica en internet las fotos que Jennifer le envió semidesnuda.

Después de su noche de pasión, Lucía y Santiago se evitan y Helena aconseja a su amigo que tengan una conversación porque podrían perder la oportunidad de encontrar el verdadero amor. Por eso, la invita a un restaurante sin saber que allí está Patricia con su esposo. Esta saluda efusivamente a su exprometido y Lucía, muy desilusionada, se va.

Durante una junta con el gobernador de Playa Majahua, Mendoza exime a Grupo Imperio de cualquier responsabilidad y culpa a Fidsa de no respetar los acuerdos. Además, Renato asegura que Helena tiene negocios a escondidas con la constructora y enseña unos documentos que lo respaldan. “No llevan su firma así que carecen de validez”, defiende Eva a la ejecutiva. Plutarco se alegra al ver que sus planes están saliendo según lo esperado y decide suspender el proyecto hasta que se aclare todo.

Un importante productor ofrece un papel a Claudia en su próxima película, pero esta lo rechaza porque no se siente preparada. Al ver a Eugenia decaída por el devenir de su carrera, la anima a luchar y la señora decide dirigir y producir su propia obra de teatro. “Quiero que sea para gente de bajos recursos”, dice.

Mientras Onésimo insiste a Rebeca en irse del país y olvidar su venganza contra Plutarco, Ramos le da a Raúl la clave de su caja fuerte para que coja los tres millones de dólares y los deposite en la cuenta que abrió en el extranjero a nombre de Helena.

Ya de regreso a la capital, Mimí telefonea a Eva y llorosa le cuenta que está esperando un hijo de Adriano. “Debemos ser muy cuidadosas para que no haya confusiones. ¡Ya solo me faltaba estar embarazada!”, exclama la secretaria. Desconoce que Rebeca ha escuchado toda la conversación.

Por ello, Adriano no tarda en presentarse en Grupo Imperio y pedir perdón a su amada por todos sus reproches. “Voy a tener un heredero”, anuncia delante de todos los empleados. Eva se queda tónita y es incapaz de desmentirlo, pero eso no es lo peor ya que el empresario decide adelantar su boda: “Este fin de semana seremos marido y mujer”.

Lucía se apunta a una agencia para buscar marido Lucía no acepta las explicaciones de Santiago y se apunta a una agencia para encontrar pareja. Para sonsacarle información a Mendoza, Eva queda con él en un hotel y bebe una copa de champán sin saber que contiene droga. A los pocos minutos se desmaya y cuando el pérfido hombre la desnuda para tomarle fotos se da cuenta de que es Juan Carlos. Acto seguido, lo esconde en un armario y cita a Rebeca.

Sin embargo, antes de que pueda verla sufre un fatídico accidente. Onésimo entra en su cuarto y, tras un forcejeo, Mendoza cae a la bañera con un secador y fallece electrocutado.

Tras unas horas, Juan Carlos despierta con malestar y logra comunicarse con Eugenia. “Tiene una úlcera y debemos operarlo de urgencia”, informan los médicos. Todo sale bien y el hombre toma una decisión: revelar su identidad a Fernando y Santiago: “Era la única forma de probar mi
inocencia y estar cerca de Helena”. Rebeca, por su parte, encuentra numerosos documentos falsos de Plutarco y lo chantajea.