Helena tiene una sincera conversación con Eva y le confiesa que no tuvo relaciones con Plutraco: “Sigo amando a Juan Carlos y, ahora que apareció, extraño más que nunca sus besos y caricias. No sé si perdonarlo porque tengo miedo de que no haya cambiado y siga siendo un mujeriego”. La secretaria, disimulando su felicidad, aconseja a su amiga que quede con el empresario y le declare sus sentimientos.

Cerca de allí, Plutarco le dice a Raúl Mendoza que Eva le estorba para llevar a cabo sus planes y necesita que la seduzca: “Esa mujer es peligrosa y puede convencer a Adriano de no venderme sus acciones”. Más tarde, reúne a los empleados de Grupo Imperio y presenta a su secuaz como el nuevo director jurídico del proyecto de playa Majahua.

Ya recuperada, Eugenia culpa a Claudia de cambiarle sus medicamentos y ante las preguntas de Modesto, la joven lo niega. Sin embargo, Renato la delata y el patriarca de la familia Caballero planea enviarla a un internado.

Fernando discute con Marcela después de que ella no lo apoye en renunciar a su trabajo y, en un arrebato, rompe los papeles que hay en la mesa, entre ellos la tesis de Antonia. De inmediato, la mujer acude a la universidad a pedir una copia y se queda desconcertada al ver que es de un tema completamente distinto.

Mendoza se muestra muy galante con Eva y la convence para que le haga una visita guiada por las instalaciones de la empresa. Adriano los observa con recelo.

Para firmar su divorcio, Santiago y Angélica se reúnen por última vez y él le desea suerte en Estados Unidos. “Ojalá algún día estés dispuesto a luchar por amor”, responde ella con resentimiento.

Quienes también definen su situación legal son Silvia y Eduardo. El licenciado Silva se reúne con este y le comunica que, aunque su clienta tiene derecho a una pensión y a la mitad de los bienes, ella no quiere nada. El sastre firma los papeles muy triste y se desahoga con Bulmaro: “Ya no hay vuelta atrás. Ahora que la he perdido me he dado cuenta de que es el amor de mi vida”.

En la pensión, Dagoberto registra las cosas de Mimí y, además de leer una carta de su madrina, ve una fotografía dedicada junto a la verdadera Eva. Poco después, desaparece sin dejar rastro. Ajena a esto, la mujer se insinúa al presidente de Grupo Imperio, pero él vuelve a rechazarla: “Eres una mujer muy atractiva, pero amo a Eva. Ella cambió mi vida y ya no me importan las apariencias”.

Al saber que hay dos versiones de la tesis de Antonia, Eva sugiere a Helena que Plutarco mintió y sí robó su proyecto de playa Majahua. Cuando le piden explicaciones, el pérfido ejecutivo asegura que la idea fue de Adriano. A la vez que Lucía confiesa a sus amigas que lo más importante
para ella es casarse, Santiago celebra su soltería con Vanessa.

Los empleados de Grupo Imperio viajan a Acapulco para celebrar el aniversario de la empresa. Mientras Fernando, con la excusa de acompañar a Marcela, reparte su currículum, Eva sufre un ataque de gastritis y le pide a Adriano que le traiga una pastilla. Mendoza se acerca fingiendo preocupación y cuando le propone darle un masaje, llega el empresario y celoso lo golpea. “No entiendo tu actitud. Jamás te sería infiel”, dice Eva a su novio para tranquilizarlo.

Finalmente, Silvia escucha los consejos de Magda y Helena y destinará la pensión que le corresponde a un fondo para los estudios de Lalito.

Eugenia evita que Modesto interne a Claudia y le promete que ella le buscará un buen colegio. Daniel, por su parte, aprovecha que está a solas con Jennifer para tratar de tener sexo, pero ella lo rechaza. “Quizá no me quieres tanto como yo a ti”, la manipula.