Desde comisaría, Marcela se comunica con Eva y Mimí para que la ayuden. Una vez en casa, evade las preguntas de Fernando acerca de dónde ha estado y tira a la basura todas las cosas que había preparado para la velada romántica, incluyendo la lencería. Por casualidad, este las ve y se convence de que su mujer tiene un amante.Entre lágrimas, Contreras busca el apoyo de su amigo Santiago y ahoga sus penas en alcohol.

Juan Carlos busca a Mario en su hotel y mantienen una franca conversación. “Yo me comporté como un patán con las personas que amaba y las perdí. Antes de recuperar a tu hijo debes convertirte en una mejor persona”, le aconseja el empresario. Más tarde, recibe la visita de Plutarco, que le da dinero y lo amenaza con matarlo si no se marcha de México. En Grupo Imperio, Eva propone a Mimí que sea su asistente. En principio Adriano se niega, pero termina aceptando: “Estarás un período a prueba”.

Mario decide volver a Estados Unidos y va a la escuela de Lalito a entregarle un sobre con dinero para que salden la deuda con Eduardo. “Debo arreglar algunos asuntos, pero algún día regresaré para estar contigo”, se despide del pequeño, que llora desconsolado. Helena no tarda en enterarse y cree que Plutarco tiene algo que ver con lo sucedido.

Marcela invita a comer a su casa a Eva y cuando Fernando llega de improvisto le reprocha tener un amante. Dolida, lo niega y le dice que hace tiempo que están distanciados y no tienen relaciones. Horas después, él regresa con un ramo de rosas y pide disculpas a su esposa. “No debí tratarte tan mal. Eres la mujer de mi vida, te amo”, declara antes de fundirse en un beso para sellar su reconciliación.

Mimí no pierde ocasión de coquetear con Adriano y lo invita a salir a un restaurante. Juan Carlos trata en vano de advertirle que ese hombre no le conviene. Los problemas entre Marcela y Fernando no tardan en volver a aparecer cuando ella descubre que guarda la tarjeta de una prostituta. “La contraté para Kevin”, asegura a su mujer. Ajeno a esto, el chico le lleva un ramo de flores a Cándida.

Al finalizar una junta, Rebeca coge varios discos, entre los que se encuentra el que Juan Carlos robó de la caja fuerte de Plutarco. Cuando va a ver su contenido, Félix se da cuenta y le hace creer que tiene un virus. Muy enfadada, enfrenta a Helena y esta decide destruirlo.

Eva acepta la invitación de Eugenia para ir al teatro y, antes de que empiece, esta le cuenta que se siente identificada con la protagonista porque ella también es una mujer casada que vive en silencio el engaño de su esposo: “Cuando Modesto dice que tiene viajes de negocios en realidad va a ver a su otra familia”. Al oír estas palabras, a Caballero le cuesta disimular su desconcierto.

Llega la boda de Santiago y Patricia y esta sorprende a todos los invitados cuando se niega a dar el “sí, quiero”. “Es una venganza por la vez que me dejaste plantada en el altar”, afirma ella. Decaído, Escudero se refugia en los brazos de Angélica y le propone viajar a Las Vegas. Allí, tras una noche de copas y diversión, contraen matrimonio.

De nuevo, Eduardo insulta a Silvia, que cansada de sus desprecios lo abandona y se instala en casa de Helena. Además, se anima a buscar trabajo y Magdalena la contrata en su vivero. Adriano, por su parte, declara su amor a Eva y esta impactada sale corriendo. Al día siguiente, lo rechaza, pero él insiste y, además de mandarle numerosos obsequios, la obliga a acompañarle a una reunión de trabajo en Acapulco.