Mustafá no oculta su contrariedad cuando sus jefes le comunican que lo enviarán a Ucrania, pues no podrá llevar a cabo su plan de venganza. Al enterarse, Erdogan le propone ser su chófer y el muchacho acepta encantado, sin imaginar que lo están utilizando.

Kerim, por su parte, empieza a trabajar colocando avisos luminosos mientras el resto de la familia ayuda con la cena de Nochevieja en el restaurante de sus caseros. Finalizado el trabajo, todos dan la bienvenida al nuevo año con una gran fiesta en la que Ilgaz saca a bailar a su esposa y le pide que confíe en él.

No obstante, la muchacha se sentirá de nuevo traicionada cuando esa misma noche se entere de que Mukaddes tiene el poder de divorcio que firmó Kerim cuando aún pensaba en huir. Furiosa, se apresura a recoger sus escasas pertenencias y busca refugio en casa de Asu, la única persona que conoce en Estambul.

Al otro lado de la ciudad, Perihan monta en cólera cuando el joyero le envía por error el regalo que Resat había comprado para su amante.

La huida de Fatmagül no solo tiene en vilo a su familia, que empieza a buscarla por toda la ciudad, sino también a Münir y Erdogan, que temen que hable con la policía. “¿Por qué es tan importante que esa chica se haya fugado de su casa?”, pregunta Meltem a su prometido, sospechando que oculta algo.

Tras varias horas sin noticias, Ebe Nine recuerda la reciente visita de Asu y Kerim la llama por teléfono, pero ella miente y le asegura que no ha visto a su mujer. Poco después, Fatmagül abandona el apartamento de su amiga y, conmovida por el llanto de su hermano Rahmi cuando le llama para decirle que está bien, se plantea regresar. Sin embargo, cambia de idea cuando su cuñada le deja claro que no la quiere de vuelta.

Mukaddes se presenta en casa de los Yasaran. “Después de lo ocurrido con Fatmagül, todos nos dieron la espalda y tuvimos que venir a la ciudad con los gastos que eso conlleva. Me parece justo que, al menos, compréis nuestra casa en el pueblo”, reclama, hipócrita, a Perihan.

Las horas pasan y Kerim, que no ha dejado un instante de buscar a su esposa, comienza a desesperarse cuando por fin la encuentra en la calle mojada, exhausta y ardiendo en fiebre. Preocupado, la lleva a casa donde todos se desviven por cuidarla.
Mustafá empieza a sospechar de la generosidad de Erdogan, pero todavía no imagina que tanto su patrón como Vural y Selim solo quieren utilizarlo como “arma” contra Kerim. Y para asegurarse su lealtad, Yasarán ofrece trabajo también a los padres de su chófer. Emin se niega en un primer momento, pero su mujer lo convence de aceptar.

Segura de que Mustafá ha empezado a salir con Asu y no los molestará más, Fatmagül le dice a Kerim que ya pueden divorciarse, pero él se niega: “No sabes cuánto me arrepiento de haber firmado ese poder”.

Como Münir lleva días evitándola, Mukaddes vuelve a su casa para amenazarlo: “Si no quiere que todos señalen a su familia será mejor que compre mi casa enseguida”. Esta vez el empresario acepta ya que quiere evitar un escándalo que eche por tierra la boda de su hijo. Incluso está dispuesto a pagar por la de Ebe Nine.

Una semana después, el mismo día del enlace entre Selim y Meltem, el matrimonio Kenteci y la señora Aksoy parten hacia su pueblo mientras Fatmagül y Kerim se quedan solos por primera vez en el hogar familiar.

Ajeno a esto, Mustafá celebra su cumpleaños con Asu, que se preocupa cuando él insiste en sus ansias de venganza contra quienes le agraviaron. “Si supiera que esas personas están más cerca de lo que cree…”, piensa la chica.

Pese a que Fatmagül la ha telefoneado para contarle la verdad, Meltem da el “sí, quiero” a Selim. Sin embargo, las dudas apenas la dejan disfrutar de la fiesta y se enfrenta a su marido, que tras acusar de mentirosa a la hermana de Rahmi le da su propia versión de los hechos.

Temiendo acabar en la cárcel, Erdogan y varios de sus hombres irrumpen en el apartamento de Kerim para darle una paliza y, de paso, amenazar a su esposa. Ajena a lo que está ocurriendo, Ebe Nine descubre que Münir está detrás de la venta de la casa y pide explicaciones a Mukaddes. También se entera de que su protegido aceptó dinero y se inculpó de la violación de Fatmagül para salvar a unos amigos que han acabado dándole la espalda.

Meltem no ha creído una palabra de lo que le ha contado Selim y no solo se niega a marcharse con él de luna de miel, sino que también anuncia a su familia su intención de divorciarse tan pronto como sea posible.

Todavía dolorido por la paliza que ha recibido, Kerim va a buscar a Erdogan pero quien lo recibe es Mustafá. “Voy a matarte”, lo amenaza apuntándole a la cabeza con una pistola.