Después de conocer la verdadera historia de sus padres, Kerim siente que guarda gran similitud a la suya con Fatmagül. “Yo soy igual a Fahrettin, él quería vivir con una mujer que no le correspondía. No quiero ser una carga para ti y castigarte como hizo ese hombre egoísta. No tienes que aceptar esto… Tú todavía amas a Mustafá”, asegura a su esposa tras haber estado bebiendo en un bar. Acto seguido y fuera de control, intenta besarla.

Los lloros y gritos de la joven alertan a Ebe Nine, que evita que la situación vaya a más. Ilgaz recoge sus cosas y se va de casa muy avergonzado. Kadir le muestra su apoyo, al igual que Fahrettin.

Sin que su hijo lo sepa le consigue una entrevista de trabajo. Mientras Asu se reúne con Leman y le cuenta que va a tener un hijo, Mustafá recibe una llamada de su hermano desde Imaz para alertarlo sobre la presencia de miembros que trabajan para los Yasaran: “Creo que están buscando al asesino de Vural”. Por eso, cuando su mujer regresa a casa, Nalcali le dice que deben preparar su huida del país, pero ella se niega y le pregunta qué pasaría si se quedara en estado. “Ya hemos hablado muchas veces de eso, no es el momento. Un niño solo nos estorbaría”, dice él con frialdad.

Meltem se indigna cuando el juez deja en libertad sin cargos a los Yasaran tras declarar por la muerte de su padre: “Ya no les tengo miedo. No voy a parar hasta que reciban su castigo”.

No es la única preocupación para ellos ya que en la mansión Perihan recibe un sobre de parte de Yasmine con un disco y fotografías. “Estuvo chantajeándote. Grabó la orden de trabajo de Erdogan y todas las conversaciones contigo y con Selim”, informa a Resat. Cuando este le pide que se lo entregue no solo se niega, sino que le lanza una advertencia: “Si le haces daño a Fatmagül lo revelo todo”. Y añade: “Cuando esto acabe me marcharé. No quiero veros nunca más”.

Kadir encuentra a Kerim en un bar con evidentes síntomas de embriaguez y lo lleva hasta su casa. “Se acabó. Nos vamos a divorciar”, le anuncia al abogado sin saber que Fatmagül y Mukaddes lo están escuchando.

Al día siguiente y ya recuperado, se reúne con su esposa en el restaurante para definir su situación y él se muestra firme. Sin embargo, Fatmagül con lágrimas en los ojos le pide mantener su matrimonio: “No eres mi enemigo, yo sí confío en ti. La terapia está ayudándome mucho”. Acto seguido, lo sorprende con un pastel que ha preparado para celebrar su primer aniversario y ambos se abrazan emocionados.

Lejos de allí, Asu come con Mustafá cuando recibe una llamada de Leman. Él se muestra muy molesto y le prohíbe a su esposa que conteste o vuelva a
quedar con ella. A su vez, Kerim recibe una misteriosa llamada en el trabajo donde le revelan el verdadero asesino de Vural: “Tú no lo mataste, fue Mustafá”.

Poco después, Nalcali es llevado a declarar. Allí, se declara inocente, pero ante las presiones acaba contando la verdad: “Fue un accidente”. No tarda en darse cuenta de que todo es una trampa de Münir para que trabaje para él y tenerlo a su merced. Asu también se ve implicada y teme por la vida de su bebé.

El juicio por agresión sexual se acerca y Kadir se afana en encontrar testigos para el caso. Por su parte, Erdogan se lamenta de no haber conocido antes a Nil pues siente que ahora es muy difícil iniciar una nueva vida con ella.

Deniz llega de Australia ilusionada por conocer a su hermano, pero Fahrettin le pide cautela. Ajeno a esto, Kerim invita a cenar con Fatmagül y cuando comienza a diluviar se ven obligados a alquilar una cabaña donde duermen en habitaciones separadas.

A media noche, el joven enferma y ella va a verlo y le dice que lo ama. No imagina que él la escucha en su delirio…