Llega el día del juicio a Mustafá y por fin paga por todas sus fechorías: es condenado a diez años de cárcel por el asesinato de Vural, a nueve por el intento de homicidio a Kerim y a tres más por secuestrar a Fatmagül. Esto propicia que el matrimonio Ilgaz se muestre feliz y unido, tanto que ya piensan en la fecha de su boda.

Por el contrario, Erdogan y Selim consiguen evadir la justicia y con la ayuda de Ayse cruzan la frontera en barco. No obstante, todavía les queda un largo camino hasta Malta y, debido a la falta de comida, comienzan a sufrir alucinaciones y mareos. Resat Yasaran queda en libertad Kadir tiene molestias en una muñeca y los médicos le comunican que debe someterse a una cirugía debido a que la lesión es importante. La familia se preocupa, sobre todo Ebe Nine.

En prisión, Resat pasa momentos complicados cuando su compañero de celda aparece muerto. “Soy inocente”, se defiende desesperado el empresario. Münir acude en su ayuda y consigue la libertad provisional.

Cerca de allí, Asu conoce la noticia de que el juez le ha concedido el divorcio de Mustafá. Más tarde, lo visita y tienen un tenso cara a cara. “Jamás te erdonaré que me delataras. Voy a vengarme de todos mis enemigos”, jura él. Fatmagül es una de ellas y empieza a enviarle cartas de amor con el objetivo de separarla de Kerim. Sin embargo, el matrimonio vive uno de sus mejores momentos ahora que preparan su boda y buscan un sitio para mudarse. “No tengo ningún interés en saber lo que pone. Voy a tirarlas”, revela a Ebe Nine.

Desconocen que tienen al enemigo en casa. “Todo gira en torno a Fatmagül”, comenta Mukaddes a Rahmi sin poder ocultar los celos que siente por su felicidad. Por eso, al ver las cartas de Mustafá no duda en colocarlas entre las pertenencias de su cuñada para que Kerim las lea.

Ender desconfía de las intenciones de Lale y se pone en contacto con ella por teléfono. “Si tienes paciencia pronto verás que estamos del mismo lado. Confía en mí. Por ahora, solo debes saber que odio a Resat tanto como tú”, explica la abogada. En ese momento, esta visita a su esposo que se encuentra inmóvil al cuidado de unas enfermeras y le dice que falta poco para su venganza.

El plan de Mukaddes surte efecto y Kerim no tarda en encontrar las cartas de Mustafá. “Sé que no eres su esposa porque aún me amas… Cada día sueño contigo y sigo teniendo esperanzas”, son algunas de las frases que lee. Invadido por las dudas y los celos, se emborracha y se desahoga con Emre. Además, toma una drástica decisión: se irá a vivir con Fahrettin con la excusa de que debe ayudarlo en unos asuntos. “Necesito alejarme para aclarar mis sentimientos y saber si puedo confiar en ella”, confiesa a su amigo.

Fatmagül, por su parte, comienza a sentir la soledad y, para colmo, los vecinos de su nuevo barrio no la reciben bien. De hecho, cuando Rahmi llega a para ayudarla con la decoración, descubre que varias personas se colaron y escribieron en las paredes mensajes hirientes.

Perihan entra en la casa de la señora Lale y comienza a sospechar que esconde algo pues el mobiliario es escaso y en la despensa no hay nada de comida.

Ya más calmado, Kerim escucha los consejos de su padre y decide dejar atrás lo ocurrido con Mustafá y recuperar a su mujer.

Lejos de allí, Ayse se muestra muy cómplice con Selim y le propone escapar juntos. Tras muchas dudas, él acepta y se separa de su primo sin saber al peligro que lo expone. Horas después, Erdogan es detenido. Será deportado a su país.