Con el pretexto de que la han echado de casa, Mukaddes se presenta con Murat en la empresa de Salih. “Tu obligación es hacerte cargo de nosotros”, asegura. Como se niega, la mujer lo amenaza con hablar con el señor Remzi y él la golpea salvajemente y la deja tirada en mitad de la calle. Ajeno a esto, Rahmi se desespera por la ausencia de su familia y tanto Fatmagül como Kerim prometen buscarlos.

Mustafá por fin despierta y le pide a Asu que se vaya. De igual manera, actúan sus padres, Halide y Emin, que ya conocen su trabajo. La noticia del apuñalamiento pronto llega a oídos de Münir y Erdogan teme que descubra que él fue el culpable.

Por casualidad, Vural descubre que su madre mantiene en secreto una relación con Telci. Fuera de sí, golpea al hombre. Resat no tarda en enterarse de lo sucedido y, muy enfadado, reprocha a su hombre de confianza que ese idilio puede traerles problemas con la familia de Meltem.

En una sincera conversación, Kerim pide a Fatmagül que por una sola vez lo escuche y no lo trate como un desconocido. “Te amo y ya no puedo soportar tus desprecios”, declara.

Obligada por las circunstancias, Leman le cuenta a Semsi su aventura con Münir y, aunque promete no volver a verlo, él le dice que quiere divorciarse.

Como parte de su plan, Erdogan le dice a Selim que Kerim tiene que acabar en prisión y Mustafá debe morir lo antes posible para que no siga interfiriendo en sus vidas. “Así podremos vivir tranquilos”, afirma. Lo que no imagina es que Vural ha escuchado todo.

Mukaddes regresa a casa y las reacciones no se hacen esperar. Fatmagül y Kerim se sorprenden al ver su cara llena de moratones, Ebe Nine se muestra a la defensiva y Rahmi, todavía muy dolido, es distante con ella. En cambio, se alegra de estar otra vez con el pequeño Murat.

Tras recibir el alta, Nalcali descubre que Asu está desaparecida y pide ayuda a Erdogan. Desconoce que su mujer está a merced de Samin por orden suya.

Incapaz de olvidar lo que pasó aquella noche, Vural planea emprender un largo viaje. Eso sí, antes decide ir a ver a Fatmagül. para pedirle perdón, pero es Kerim quien lo recibe. Cuando la joven regresa del restaurante, los ve juntos y cree que su esposo está traicionándola.

Dolido, Ilgaz decide entregarse a la policía para demostrar que no es cómplice de sus amigos y recibir el castigo que merece. Una vez que ha rendido declaración, llama a Famtagül desde la comisaría y tras ponerla al tanto de lo que ha hecho, le pide que no salga sola. “Los Yasaran buscarán venganza”, asevera.

De regreso a casa, Vural llora desconsolado por los remordimientos e intenta suicidarse chocando su coche contra un muro. En estado crítico, es trasladado al hospital y Leman no puede evitar sentirse culpable.

Finalmente, Fatmagül va a comisaría para ratificar la declaración de Kerim y Ebe Nine busca a Kadir para que los defienda. A pesar de que en un comienzo se niega debido a la reciente muerte de su esposa, termina aceptando al hablar con la joven.

Poco después, Erdogan y Selim son arrestados y esperan a ser interrogados junto a Kerim. Resat, que no puede evitar que Meltem se entere del asunto, intenta que la noticia no salte a los medios de comunicación.