Una vez más calmado, Kerim se reúne con su padre y escucha sus consejos: “Te arrepentirás el resto de tu vida si das la espalda a Fatmagül. No tengas miedo, da igual qué planes tenga Mustafá. Cuando estuviste tan grave en el hospital, vi sus lágrimas y ella me dijo: nos amamos en medio de lo imposible”. Y añade: “Si tu madre me hubiera dicho algo así, nunca me hubiera rendido”.

A la mañana siguiente, trata de ponerse en contacto con su esposa, pero no obtiene respuesta. En ese instante, ella llega a Bodrum y se lanza a sus brazos. “No vuelvas a dejarme”, suplica. Feliz, el matrimonio se besa y sale a un restaurante. Desconocen que detrás de este repentino viaje hay otro motivo. “Los nuevos vecinos no los han recibido de buena manera y es mejor que estén alejados hasta que se solucione todo”, revela Ebe Nine, que ha iajado con la joven, a Fahrettin.

Para ese entonces, Kadir ya se ha reunido con todos los propietarios para advertirles de que si no tienen respeto, los denunciará. ¿Tendrá Fatmagül nuevos testigos para su juicio? Junto a Kerim, Fatmagül encara al médico que la atendió la noche de la violación. “¿No le pesó la conciencia cuando firmó esos informes?¿Se acordó de mí? En vez de cumplir con su deber de ayudarme, me condenó, así que si le queda algo de humanidad, asista al juicio y diga la verdad por fin”, lo desafía la joven. El hombre se queda pensativo y desconcertado, al contrario que su mujer: “No lo hagas, podrías perder tu licencia. Piensa en nuestra hija”.

Por su parte, Lale nota la desconfianza de Perihan y le propone ir a caminar para que se conozcan mejor. Pero en un momento dado, recibe una llamada avisándola de que su esposo tiene problemas respiratorios y la deja plantada. “Su condición empeora a cada momento. No podemos hacer más. Debes prepararte para lo peor”, informan los médicos.

Por si no tuviera suficiente, la exesposa de Yasaran la ha seguido y se presenta en la clínica en busca de explicaciones: “¿Qué estás ocultando?”. Sin más opción, la mujer la lleva al cuarto de su marido: “Resat le arrebató su poder, su dinero y su felicidad. Por su culpa, lleva ocho años condenado en esta cama”.

Kerim y Fatmagül están más felices que nunca y él le pide que a partir de ahora le diga todos los días que lo ama. A solas con Ebe Nine, la joven confiesa que si su esposo le hubiese pedido pasar la noche con él, habría aceptado.

Selim y Ayce deben dejar su trabajo en un yate de lujo Resat oye una conversación de Perihan sobre Lale y se da cuenta de toda la verdad. Desesperado, intenta buscar a su vecina pero esta no aparece. No es su único problema ya que Erdogan por fin es extraditado e ingresa en prisión. Los medios cubren la noticia e Hilmiye, incapaz de soportarlo, se desmaya.

Mientras tanto, Selim y Ayce deben huir del yate en el que estaban trabajando pues son reconocidos por los dueños.

De regreso a Estambul, Kerim celebra su cumpleaños con una velada en el jardín de su nueva casa junto a Fatmagül y el resto de sus seres queridos. “Deseo pasar el resto de mi vida con vosotros”, declara al soplar las velas.

Al fin, Mukaddes se alegra de ver feliz al matrimonio y escribe una carta a Mustafá para pedirle que los deje en paz.