Su primer caso

Tras salir de la Academia, se incorpora a una comisaría de barrio del sur de Madrid. Sus primeras horas allí no serán fáciles ya que sospecha que Martínez, uno de los veteranos, podría tener algo que ver con la misteriosa muerte de su madre, sucedida semanas atrás, y que ha sumido en una profunda depresión a su padre.

Claudia es la inspectora jefa de la comisaría y con su profesionalidad se ha ganado el respeto de todos.

Sin embargo, no ocurre lo mismo en su casa ya que su hija Olga es una rebelde adolescente y tienen continuos rifirrafes. Su marido, Antonio, médico del centro de salud del barrio, siempre tiene que acabar mediando entre ambas.

Días después de su incorporación, Alicia debe enfrentarse a su primer caso policial: un ciclista ha muerto atropellado y el conductor del vehículo se ha dado a la fuga.

Pero no estará sola, la acompaña Rober, un joven oficial que debe vigilar continuamente a su hermano menor, Jairo, para que no se meta en líos.

Por su parte, la agente Nacha no puede soportar a Elías e intenta en vano que le asignen otro compañero.

Cuando Fernando Quintero, un empresario muy conocido del barrio, acude a comisaría para denunciar que ha sido víctima de un robo, ambos se ven obligados a dejar sus diferencias de lado.

Después de recomendar un traslado a Salva, el comisario Bremón, en su afán por ascender políticamente...,

... da una rueda de prensa anunciando una bajada del índice de criminalidad desde que él está al mando de esa comisaría.

Martín Díez, un incisivo periodista, lo pone en duda.

Alicia y Rober consiguen encontrar al hombre que atropelló al ciclista gracias a Josefina, una anciana que perdió a su perro por culpa del conductor.