Desde Cuba con amor

La investigación policial sobre las agresiones homófobas da sus frutos y detieen a los culpables.

De todas formas, Elías se siente culpable por no haber sido capaz de proteger a su hijo y Nacha trata de animarlo.

Tras varios desencuentros, Jairo y Paty se besan y acaban dejándose llevar por la pasión. A la mañana siguiente, los jóvnees están emocionados por su primera noche y hacen planes.

Ferando no termina de confiar en Sergio y ordena a Jairo que se haga con el contenido de la bandolera que siempre lleva.

Horas más tarde, el dueño de transportes Quintero se queda perplejo al leer los informes que revelan que es el padre de Alicia.

Ajeno a esto, Mayoral sigue estrechando su relación con Elena.

María regresa a Madrid y tras la cálida acogida de Salima se entera de que, aparentemente, hay ratas en La Parra.

Por suerte, no todo son desdichas ya que recibe la inesperada visita de Reynaldo, un apuesto cubano con el que vivió un idilio.

Mientras asimila que es el padre de Alicia, Quintero devuelve la bandolera a Sergio y este se ve obligado a confesar que con esa información chantajeó a Marcelino para ser socio del bufete.

Al fin, Elías e Israel abordan la conversación que tienen pendiente desde hace años y se reconcilian. El dibujante se funde en un sentido abrazo con su padre antes de regresar a París.

Ibarra y Marcelino anuncian a Alicia que contraerán matrimonio. También Rober le da buenas noticias: “He aprobado el examen de ingreso en la universidad”.

Quintero se muestra amable e intenta acercarse a la inspectora Ocaña, pero ella, ajena a la verdad, continúa su tensa relación con él. No obstante, el empresario no se rinde y le regala una joya que perteneció a su madre.