Durante 240 capítulos dio vida al querido Isidro Buendía en El secreto de Puente Viejo y, luego, a Berto, en la segunda temporada de Yo quisiera. Este año también ha sido bueno para este atractivo y ambicioso mallorquín, de 26 años. Por ejemplo, ha descubierto Galicia gracias a la serie Vivir sin permiso, donde encarnó a Nemo Bandeira en su juventud. Y mucha de su actual proyección actoral se la debe a Julio Quintero, un personaje marcado por su bipolaridad que, de momento, se ha marchado de Servir y proteger, pero donde ha dejado las puertas abiertas para regresar, quizá cuando lo haga su padre, el enigmático Quintero.

¿Cómo ha sido tu experiencia en esta novela?

Mi entrada fue curiosa, ya que me llamaron para el papel de David, pero al final acabé haciendo el casting para Julio. Parecía destinado para ti… Sí, eso parece. Nunca me había pasado algo así.

¿Te lo has preparado de alguna manera en especial por las características del personaje?

En su día hablé con psicólogos y especialistas en bipolaridad, que es lo que sufre Julio, pero en un grado no muy alto. Fue una responsabilidad crearlo por la gente que padece esta enfermedad. Lo construí desde el respeto.

¿Con quién tienes mejor relación de Servir y proteger?

Con Andrea del Río, Ángel de Miguel, Denisse Peña… Me llevo muy bien con todos, pero tengo una amistad especial con los que he rodado más escenas.

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¿Y con Eduardo Velasco, tu padre en pantalla?

Muy bien. Está en Colombia rodando La reina del Sur. Cuando regrese a Madrid, volveremos a quedar y trabajar juntos.

¿Tras El secreto de Puente Viejo te apetecía volver a una diaria?

Son una buena escuela y te dan muchas tablas. En El secreto... no contaba con experiencia, pero ahora tenía ganas de probar otras cosas. Lo que más echo de menos en las diarias es que tienes poco tiempo para poder prepararte el papel a fondo. Estoy seguro de que podría dar mucho más como actor en otros formatos. Soy muy exigente con mi trabajo y me costó aceptarme.

¿Cómo te definirías?

Me gusta el mar, por ser de una isla, todos los deportes náuticos y, además, practico boxeo. Adoro viajar, quiero descubrir Asia y, sobre todo, me encanta la cocina.