Raquel recuerda que Nuria fue quien mató a su esposo y Gonzalo deduce que también es la responsable de sus ataques. “La pistola con la que dispararon a mi compadre fue la misma con la que me hirieron a mí. No hay duda, mi hija es una asesina”, asegura el señor entre lágrimas. Al saberse descubierta, la pérfida Murat coge un florero y fuera de sí se lo estampa en la cabeza a Fonseca. Acto seguido, sale corriendo y exige a Félix que la deje esconderse en su taller mecánico. El empresario queda muy afectado y se debate entre el amor de padre o acudir a las autoridades y que se haga justicia.

Mientras que Julieta se altera al saber que Adriana vive con la familia Murat, Alan decide quedarse definitivamente en Cancún y trabajar como cocinero del Mauva junto a Almudena. Mónica tampoco regresa a Los Ángeles para enfado de René.

Tras recibir la confirmación de que los restos del bebé enterrado no coinciden con su ADN, Leonel se presenta en la mansión de los Murat en busca de explicaciones. Obligada por las circunstancias, Micaela se arma de valor y revela el gran secreto que la ha atormentado por años: “Nuria me exigió que en cuanto naciera su bebé lo regalara, así que como mi nieto murió en el parto los intercambié. Su hijo ha vivido todos estos años bajo este mismo techo pero al cuidado de Chelo y Beto”.

Raquel, por su parte, admite ante Valentina y Mau que fue la primogénita de Murat quien trató de asesinarlos de niños y por fin deciden denunciarla.

Una vez recuperado, Gonzalo cita a Tobías en su despacho y le revela la verdad sobre su origen: “Eres un Murat”. El chico se queda impactado y rechaza a Chelo. De igual modo se comporta cuando Leonel lo busca y trata de ganarse su cariño con lujosos regalos.

Lejos de allí, Nuria y Félix se enteran de que la policía los busca e idean un plan para poder huir del país. Cuando Valentina está a punto de llegar a casa, el mecánico la aborda y la lleva a la fuerza a su taller. “Quizá mate dos pájaros de un tiro… Me quedaré con el dinero de mi papá y tú pasarás a mejor vida como Paulina”, amenaza Murat. A su vez, Beto halla el coche de Fonseca abandonado en la calle y presiente que algo malo ha sucedido.