En el hospital, Alan está en estado crítico tras consumir ceviche contaminado con amoniaco. “Hay que esperar para ver si responde a los medicamentos. La toxicidad aunada a la alergia puede que le cause la muerte”, advierten los médicos a unos desolados Mónica y Gonzalo. René, por su parte, golpea a Leonel por incumplir su promesa y finalmente sabotear el evento: “¡Eres un desgraciado! Si le sucede algo a mi hermano te delataré”.

Para colmo de males, varios invitados comienzan a presentar síntomas de intoxicación y se origina un gran escándalo en la prensa. Juan, esposo de Celeste, una de las afectadas, decide interponer una denuncia contra Murat. “Voy a desprestigiar tu hotel”, asegura el hombre. Madrigal se aprovecha de la situación y trata de chantajear a Gonzalo para que le venda sus acciones antes de que quede en la ruina.

Pasados unos días, Alan evoluciona favorablemente gracias a los medicamentos y ante la amenaza de que vaya a la cárcel, Almudena y Alexis se esfuerzan por esclarecer lo sucedido. “Leonel me dio dinero para poder llevar a mi madre a Estados Unidos y que le hagan el trasplante que necesita a cambio de que pusiera amoníaco en la comida”, confiesa arrepentida Mirna ante la presión.

Osvaldo también recibe buenas noticias ya que Medina al fin logra que Débora declare en contra de Madrigal, además de entregar pruebas de sus delitos. “¡Todo es mentira!”, grita fuera de sí cuando la policía lo esposa por el fraude que cometió años atrás y por su participación en la intoxicación del hotel Mauva.

A su salida, Terán recibe el apoyo tanto de Angélica como de Mónica y su corazón se encuentra confundido, ya que ambas lo hacen sentir querido.

Jaime pide a Almudena que lo acompañe al hospital y Gisela los sigue convencida de que tienen una aventura amorosa. Sin embargo, su sorpresa es mayúscula cuando encara a la cocinera y esta le revela la razón de las mentiras de su esposo: “Yo solo estoy apoyándolo desde que conoció que tiene un tumor en el cerebro. Él no quería que sufrieras”.

Después de un exhaustivo registro, la policía encuentra el cuerpo de Silvia dentro del congelador y Julieta, temerosa de que la vuelvan a encerrar, sale corriendo y planea viajar a España junto con Adriana, pero ella se niega: “No voy a ir contigo. Eres una asesina”. Valentina interviene para defender a su hermanastra y Olmedo la agrede y jura vengarse de los Murat antes de huir.

Mau y Carolina salen a bucear junto a varios huéspedes del hotel y cuando están en el fondo del mar, ella comienza a tener problemas con su tanque de oxígeno y no puede respirar. Al percatarse, su compañero la rescata y llama a una ambulancia consiguiendo así salvarle la vida sin saber que está embarazada. Por casualidad, René los ve y no puede evitar sentirse culpable ya que el manipuló el equipo con el fin de deshacerse de su rival.

Mientras que Alexis le confiesa su amor a Fernanda y ella le corresponde con un beso, Almudena aclara a Alan su relación con Jaime y el chico se declara.

Angélica decide darse una segunda oportunidad con Osvaldo, pero no tarda en darse cuenta de que ahora su corazón pertenece a otra persona. “Siento un gran cariño por ti, pero no amor. Tú eres mi pasado y Gonzalo mi presente”, afirma. Más tarde, Mónica se encuentra con la florista y se alegra al saber que tiene el camino libre con Terán.

Lejos de allí, Murat se entera por Ileana de que Carolina está esperando un hijo de René y obliga a este a reconocerlo.

En prisión, Nuria recibe la visita de Gonzalo para informarle de que la policía ya sabe que Julieta fue quien la torturó. Lejos de alegrarse, la mujer teme que la encierren junto a su agresora y trate de dañarla aún más.

Armándose de valor, Mauricio por fin cita a Valentina en la playa de sus padres y con el colgante que en el pasado Adrián le regaló a Paulina, le confiesa su amor: “Desde el primer momento que te vi, me enamoré. No sabía si tu sentías lo mismo y decidí conquistarte a través del blog”. La joven Olmedo no puede contener la alegría y se lanza a sus labios.