Tras saber que han sido engañadas, María y Chabela se alían y enfrentan a Rodolfo, que es incapaz de dar una explicación convincente. “No entiendo cómo has sido capaz de traicionarme de esta manera. Lo único que he hecho durante años es amarte y dedicarte mi vida”. Dolida, la mujer coge a sus hijos y busca refugio en casa de su hermano.

Carlos consigue quedar en libertad aunque será vigilado por un funcionario. Adela se alegra al conocer la noticia y Felicia le desvela que está esperando un hijo de Martínez con la intención de que rompan. Sin embargo, la joven se muestra comprensiva. “Mi lugar está junto a ti”, asegura a su amado.

Débora sigue dispuesta a todo para impedir que Luis y Susy se vean y decide prohibirle a su hija usar el móvil, el coche y las tarjetas de crédito. “Es por su bien”, se justifica cuando Jacob le reclama que es demasiado severa. Sin embargo, días más tarde es el periodista quien se opone a la relación de los jóvenes tras saber que Rodrigo sigue en La Colonia.

Ramona, por su parte, advierte a Mati sobre el jefe de Juana: “La última muchacha que estuvo trabajando en su casa nunca más volvió a aparecer”. Ajena a esto, la asistenta sigue recibiendo costosos regalos de Alan.

Luis y Carlos mantienen una acalorada discusión con Rodrigo tras saber que sigue perteneciendo a La Colonia. “No te quiero cerca de mí, por tu culpa mi relación con Susy terminó”, dice el primero. Dolido, el pandillero se refugia en el alcohol y hace una inesperada confesión a uno de sus amigos: “Soy un estúpido. Me fui a enamorar de la única mujer que no podía”.

Decidido a recuperar a María, Rodolfo le lleva una serenata al restaurante. “Lo de Chabela fue solo una aventura. Tú eres a la única que amo”, asegura. Sin embargo, cuando la hermana de Carlos regresa al hogar conyugal se da cuenta de que Isabel todavía está allí.

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