Lorena quiere echar a Dalia y se le ocurre la idea de meter en su bolso alguna pertenencia de Juan Andrés. “Al ver que le ha robado, tendrá que despedirla, quiera o no”, planea. Sin embargo, la obsesión del abogado se centra en recuperar a Beatriz, convencido de que es el padre de su hijo. “Estoy seguro de que me mintió para alejarme de ella, pero sé que es mío”, asegura a su hermano. Aun así, de momento debe seguir viviendo con Vanessa, con quien se casó engañado. “Tengo que separarme cuanto antes”, piensa.

Por su parte, Gastón busca que se le reconozca la paternidad del niño de la peligrosa Villamizar: “Si es necesario, me haré la prueba de ADN”.
Miguel dice a Rocío que no quiere seguir con ella. “He retomado mi relación con Melinda”, asegura dejándola destrozada, pues no sabe que, en el fondo, él lo hace para que pueda centrarse en su carrera musical.

La obsesión por el dinero lleva a Federica a buscar la forma de acabar con Beatriz para que Marcelo sea nombrado albacea de los bienes del niño hasta que cumpla la mayoría de edad. Pero Vanessa se le adelanta y secuestra al pequeño heredero, pidiendo una desmedida recompensa por él. Viendo la locura que ha cometido, Gastón trata de solucionar el tema sin que llegue a más. “Da igual, tengo a Bruno de mi parte”, presume la joven.

Luis David ruega a Elia que le dé otra oportunidad: “Eres la mujer con quien siempre he soñado. Ahora lo sé. Te necesito”.

Tras hilar cabos, Juan Andrés logra dar con el paradero de los secuestradores, pero solo encuentra a Gastón amordazado. Casi sin fuerza, le dice donde están Marcelo y Bruno. Estos, tras una pelea por distintos criterios, comienzan un tiroteo en el que muere el segundo. Luego, Montalvo recupera el bebé y se lo entrega a su madre. Este hecho sirve también para reconciliarlos.

En la mansión, Chapita se encara con Blanca sin miedo: “Eres la responsable de la muerte de Marina Lozano y lo demostraré”. También Hortensia revela que Fernanda no sufrió un infarto: “Fue asesinada… por Federica”.

Días después, el detective Navas se presenta en el apartamento de Juan Andrés con una orden de registro ya que le acusan de ser el autor intelectual del secuestro. Aunque él está totalmente tranquilo, la situación da un vuelco cuando un agente encuentra el bolso de Lorena con un dinero que podría ser del rescate del bebé. “Tiene que acompañarnos a comisaría. Esto es una prueba evidente de su implicación en el caso”, dicen sin dejarle explicarse ante su amada, que mira incrédula.