Viendo el cariño con que la joven Beltrán trata a la gente, Elia le propone ser la enfermera de su madre en la villa: “Estaría encantada. Necesito dinero”. Nada más entrar por la puerta, Hortensia encuentra en ella los ojos de Mariana, lo que le provoca un ataque de ansiedad que por suerte logran parar.

Poco después, Napoleón llega a la casa con intención de desenmascarar a Lorena. “Esta mujer pretendía que le diera una muestra de mi esperma para inseminarse y decir que estaba embarazada de César Augusto. Así se convertía en una heredera más”, dice a Blanca, a quien no sorprende la noticia pues sabe de lo que es capaz.

Marcelo no soporta que Beatriz pase tanto tiempo en la mansión y le hace una suculenta oferta en la fábrica: “Te propongo ser la supervisora del área de ecología”. Aunque debe renunciar al otro puesto, acepta pues con eso podrá hacer mucho más por el medio ambiente, su gran pasión. Luego, intenta quitarse el collar del cuello, pero se le engancha y Egaña se acerca a ayudarla. Justo cuando más cerca están, llega Juan Andrés y confunde la situación: “¿Qué hacéis? Parece que os besabais…”. Una vez que la chica se ha ido, Marcelo aprovecha para confundir más al abogado, asegurándole que son amantes: “Llevamos mucho tiempo viéndonos a escondidas”.

Entre tanto, Barrilito se muestra especialmente intranquilo cuando se le acerca Ferderica, pues en el pasado estuvo con ella y el recuerdo de su engaño a Lucha todavía le duele. También Luis necesita olvidar el pasado y cree que podrá hacerlo invitando a cenar a Liliana. No obstante, cuando se lo dice ella se niega a ser el segundo plato de nadie: “Me siento humillada”.

Quien sí está realmente enamorado es Jaime. No deja de pensar en Lili y le manda unas rosas. “Me halaga, pero amo a otra persona y debo ser coherente con mis sentimientos”, dice ella. Cuando Johanna se entera, se enfada con su amiga: “Está loco por ti. Dale una oportunidad”.

Por su parte, Vanessa intenta recuperar a Juan Andrés, pero le resulta imposible pues él hace tiempo que la olvidó. “No insistas. Lo nuestro acabó para siempre”, asegura, aunque ella piensa que lo puede recuperar.