Con una identidad falsa, Fernanda ha logrado adentrarse en la agencia de modelos Royal Vip y se entera del oscuro pasado de su madre, algo que no le sorprende pues ya lo intuía.

Por otra parte, las viudas e hijos de Salvatierra descubren que el patriarca les ha dejado una miseria de herencia “por haberse aprovechado de su riqueza en vida”. “Solo mi última hija merece mi dinero y, la casa, será para Silvestre e Isabel, fieles criados”, asegura.

Miguel intenta conquistar a Elia en el jardín cuando se presenta Melinda enfadada: “¡Eres un sinvergüenza!”. Pero él la lleva a un apartado y se justifica: “Solo quiero su fortuna”.

Todo parece indicar que Vanessa es la hija perdida de Mariana y eso le da derecho, según ella, a ocupar la habitación principal de la villa. “Saca tus cosas de aquí inmediatamente”, obliga a Federica que, por impulso, trata de asfixiarla. Los gritos alertan a Elia, que impide la tragedia.

Cerca de allí, Marcelo y Fernanda hacen el amor. Mientras que ella lo ama realmente, Egaña solo quiere sexo, pues está enamorado de Beatriz.

No es el único loco por la ecologista, pues Luis le pide matrimonio ese mismo día. Para ello, rodea la caravana de Planeta Verde de pétalos y la sorprende con un anillo de compromiso. “Lo siento. Solo te quiero como amigo”, responde ella.

Para olvidar el desamor, Juan Andrés se emborracha y se despierta en el apartamento de Lorena desconcertado. Al menos, lo tranquiliza ver que ambos están completamente vestidos, aunque ella trata igualmente de seducirlo: “Es un buen momento para conocernos mejor…”.

Tanto su físico como sus gestos llevan a Rodrigo a estar convencido de que Vanessa es una impostora y no entiende cómo nadie lo nota. No obstante, ella sigue actuando cómo la única heredera y se propone echar a todos los demás de la mansión.

Al regresar a la villa, Juan Andrés ve a Beatriz y se baja del coche a toda prisa: “Por favor, dame otra oportunidad”. Todas sus ilusiones se van al traste cuando Lorena se apresura a decir que han pasado la noche juntos.

Más tarde, Hortensia hace una confesión a la joven Beltrán. “Maté a tu madre atropellándola”, dice la mujer confundiéndola con la hija de Marina.

Tras hacerse unos análisis, Fernanda confirma que está embarazada de Marcelo, pero decide ocultarlo por miedo a lo que pueda pensar su madre, Federica: “Enloquecería. Ella ama al mismo hombre que yo”.