El capitán Granados convence al padre Octavio para que interceda y consiga que su mujer vuelva con él. “Es inmoral que conviva con Restrepo”, le dice sin mencionar el maltrato continuado al que la ha sometido. Ana, por su parte, cada vez se siente más cómoda con su benefactor y termina confesándole que Alonso está involucrado en los asesinatos de los libertos. “Si descubre que te lo he contado es capaz de matarme”, concluye.

Eugenia ha dado las últimas instrucciones a sus hombres para que nada falle en el asalto al cargamento de cacao que Nicolás trasladará al puerto, pero las cosas no salen según lo planeado. Los asaltantes no esperaban que el hacendado viajara con su hija, a quien secuestran aunque no tardan en dejarla en libertad. La experiencia, sin embargo, ha asustado tanto a la adolescente que pide a su padre que Miguel la acompañe todo el día.

Parreño acaba descubriendo que su amante está detrás del incidente y se presenta en su casa. “En compensación por lo que me robaste, yo me llevaré tu propiedad más preciada”, le dice mientras obliga a Bunme a acompañarlo.

Mientras Tomás se da cuenta de que Milagros se ha enamorado de Julián, Victoria tropieza con Lorenza y, aunque no se reconocen, ambas experimentan una extraña sensación de haberse visto antes. Impresionada por el inesperado encuentro, la mujer siente una repentina urgencia por abandonar Santa Marta, a lo que Abdul se niega. Ella obedece a la vez que trata de ordenar los borrosos recuerdos que empiezan a aparecer en su cabeza.

Siervo es enviado al foso tras intentar robar en casa de Nicolás y enseguida se da cuenta de que el túnel que conduce al mar está bloqueado con grandes piedras. La única opción es realizar una voladura desde el interior, para lo cual necesitarán pólvora negra y alguna estratagema para distraer a los Parreño.

Victoria no tardará en encontrar la solución: organizará unos grandes fuegos artificiales coincidiendo con el cumpleaños de Isabelita y la pólvora la conseguirán con el dinero que les ha prestado doña Ana. Por expreso deseo de la homenajeada, la bruja Ayotunde también estará en la fiesta.

Ajeno a esto, Nicolás comprende que Morales se ha convertido en un problema y busca el modo de solucionarlo…