Don Ricardo abre un burdel

Diana y Rosalía reciben la noticia de un accidente en la fábrica y enseguida corren hasta allí para descubrir horrorizadas que hay decenas de heridos, algunos muy graves, debido a una intoxicación por el cloro mezclado con el tinte. Mientras los padres de Benito están muy graves, Benjamín logra ser rescatado, aunque muy débil.

Las hermanas Silva urden un engaño para impedir que Luis localice a su hijo y se lo lleve. Por otra parte, Benito irrumpe en la casa Silva y culpa a Diana de la muerte de sus padres y Gabriel accede a pagar a Damián si a cambio él desaparece para siempre de la vida de Úrsula.

Por su parte, Raimundo advierte a Elpidia contra Luciano, pero ella defiende a su novio, aunque luego confiesa sus dudas a Celia, cuando le ve un moratón en la cara. “¿Te ha pegado tu novio?”, la dice. Esta le ruega que deje las cosas como están, pero  la Silva acude a Velasco en busca de ayuda. No está dispuesta a que quede impune.

Por su parte, Amalia ha entrado a trabajar en la casa de tolerancia de Cándida, cuyo nuevo socio es nada menos que don Ricardo, que ha regresado sano y salvo de Oporto sin que nadie lo sepa.

Mientras, la preocupación que muestra Cristóbal por Blanca, cuando se entera de que se ha enfrentado a Marina, hace que la Silva crea que él sigue sintiendo algo por ella. Sin embargo, el médico, que tiene que atender a las prostitutas en el burdel, no parece estar del todo interesado en retomar su relación.

Blanca también descubre que Luis ha regresado y vive con Marina, a la que acusa de ser quien extendió el rumor de la epidemia de cólera. Luego, Blanca advierte a Celia sobre el regreso de Luis: hay que ocultar a Fernandito.

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