Al saber que la policía sospecha que está implicada en el tráfico ilegal de inmigrantes, Carito decide regresar de México para demostrar su inocencia. Perla y Juan fingen alegría al verla y tras asegurar que ya no tienen negocios con Mark, la convencen de que vuelva a trabajar en casa de David para que les cuente todo lo que allí sucede. Horas después, la joven acude a comisaría en compañía de Miguel y denuncia a Evans.

Adolfo se preocupa al ver a Erika muy decaída y advierte a Miguel de que pagará las consecuencias si algo le llega a suceder a su hija. Por eso, el joven toma la decisión de dejar de ver a Luciana: “No quiero poner en riesgo mi relación así que será mejor que no vuelvas por los viñedos”.

El examen de acceso a la universidad de Fernanda no tiene los resultados esperados y David muy enfadado le prohíbe ver a Tano. Además, afirma que pedirá a las Palacios que se vayan de la casa para que no tenga distracciones. La chica sufre un ataque de ansiedad y Graciela trata de calmarla en vano. “No sirvo para nada”, repite una y otra vez. De inmediato, contactan con el doctor Anderson y tras examinarla, convence a Robles de que es el responsable de la situación de su hija: “Intentará suicidarse de nuevo y tal vez lo logre si no hace nada por evitarlo”.

Este hecho propicia que el empresario decida no acudir al concurso de vinos y Luciana deberá representar en solitario a los viñedos Los Ángeles. A pesar de su duro trabajo, se clasifica para la final en tercer lugar mientras que Santa Bárbara lo hace en el primero. Juan no duda en aprovechar la ocasión para burlarse y Miguel la defiende. “Son unos fracasados. Muy pronto David me rogará para que le compre el viñedo”, insiste el pérfido Téllez.

Gracias a la insistencia de su tía, Fernanda se réune con Marta y le pide perdón por haberla tratado tan mal: “Debemos olvidar todo lo sucedido, Te he extrañado mucho”. No es la única alegría para la joven ya que le conceden una nueva oportunidad para presentarse a los exámenes.

A su regreso, David reprocha a Luciana no haber hecho una buena presentación y ella desilusionada decide hacerse a un lado. “Es injusto pedirte que me sigas esperando ya que dudo que mis hijos algún día acepten nuestra relación”, manifiesta él.

Graciela celebra que todo esté saliendo como planeó y confiesa a Fernanda que el hombre del que está profundamente enamorada es David. No contenta con esto, exige a Anderson que insista a Robles de que ella es la mujer adecuada para él y organiza una rueda de prensa para anunciar que abandona su profesión para dedicarse a su familia.

Cuando el propietario de Los Ángeles se entera, se molesta y recrimina a Palacios que lo presione con el bienestar de sus hijos. “Por ti solo siento agradecimiento. Nunca voy a amarte como tú esperas y no habrá nada entre nosotros”, asegura tajante.

Juan, por su parte, tiende una trampa a Mark y le ofrece ayuda para huir del país. Lo que no espera es que su socio acuda antes al viñedo dispuesto obligar a Susan a que vuelva con él y toma a Luciana como rehén. Por suerte, Gutiérrez llega a tiempo de evitar una tragedia y acaba con la vida del pérfido Evans con un certero disparo en la frente.