Juan le cuenta a Susan que David le dio otra oportunidad y se disculpa con ella por los contratiempos que ha causado. “Si te atienes a lo que Miguel y yo te digamos, no volverá a haber problemas”, le responde la joven.

Luciana se ausenta de la hacienda para ir al colegio de Bobby y ayudarlo con unos niños que están molestándolo. Robles, al enterarse, le reprocha que se entrometa en los asuntos de su familia. “Si tu hijo no recurrió a ti fue porque estás demasiado ocupado para prestarle atención”, afirma ella.

El hacendado comprende que la chica tiene razón y aprovecha el homenaje que Lilian organiza en el cumpleaños de la difunta Lisa para pasar más tiempo con sus hijos. La celebración también sirve como excusa a Graciela para intentar un nuevo acercamiento con su cuñado, pero él la rechaza dejándole claro que “hay barreras que no deben traspasarse”.

Más tarde, David va en busca de Luciana para disculparse y también para agradecerle que cambiase su vida y lo sacase de su depresión. “Aunque te amo, sé que Miguel también está enamorado de ti y espero que seas feliz con él”, confiesa antes de marcharse.

Lilian no soporta la buena relación que existe entre Marta y Fernanda y trata de convencer a esta última de que solo debe confiar en su familia y no en los empleados. La muchacha le deja claro que no piensa apartarse de la mujer que la crió y la educó.

La presentación del nuevo vino se acerca y David comenta a Luciana y Susan que Graciela ha tenido la gran idea de juntar arte y bebida. Pero la hija de Marta no se deja engañar e intenta hacer ver la realidad a su jefe: “La intención de tu cuñada no tiene nada que ver con la simbiosis entre nuestro producto y la tierra; solo quiere utilizarlo para promocionar sus cuadros”.

Mientras tanto, Juan comenta con la joven Palacios que tiene la solución para poder deshacerse de la enóloga: “Me he enterado de que su visado es de turista y no le permite trabajar”.