Lilian se burla de Brian tras ser rechazado por Marta y le avisa de que va a destruir su carrera política. “No me importa cuántas veces tenga que pedirle perdón voy a recuperar su amor”, asegura la policía. Y añade: “No asabes cómo me arrepiento de haberme involucrado con un ser tan despreciable como tú”. Cerca de allí, Luciana habla a David del sufrimiento de su madre y el empresario decide retirar su apoyo económico a Gutiérrez.

Juan se siente acorralado por la policía y Perla le dice que lo mejor es que se marchen del viñedo antes de que los descubran. Para colmo de males, Mark se niega a deshacerse de los inmigrantes y deja solo a su socio ya que Susan lo denunció y tiene que huir.

David agradece a Graciela que se preocupe tanto por sus hijos y siempre trate de brindarles cariño. La joven se acerca para darle un beso en la mejilla y él se deja llevar por el momento e intenta besarla en la boca, pero ella lo rechaza: “Prometí poner distancia entre nosotros para no generar más malos entendidos y confusiones”, dice hipócrita.

Lo que no sabe es que para ese entonces el niño ya ha descubierto los folletos del centro y no aparece por ningún lado del viñedo. David, al enterarse, se alegra mucho y temeroso de que haya ido al río donde murió Lisa, pide ayuda a Luciana. Sin embargo, es Graciela la que da con Bobby al entrar en el cuarto de Palacios: “Te quiero mucho y jamás permitiría que estuvieras lejos de tu familia, miente para tranquilizarlo y que deje de esconderse debajo de la cama.

Minutos después, aparece Robles y su hijo no tarda en contarle que su tía quiere enviarlo a un internado. Furioso, exige una explicación a Palacios y le deja las cosas claras. “Eres muy atractiva, pero nunca habrá una relación entre nosotros porque todo el tiempo pienso en Luciana”.

Erika cada vez está más cercana a Miguel y Luciana, molesta, discute con su novio. “Sabes que he dado todo por ti. Por más esfuerzos que hago, no logro que me ames y así no va a funcionar nuestra relación”, le recrimina él.

A pesar de que Juan logra deshacerse del coyote y cambiar a los inmigrantes de bodega, Carito no puede disimular su preocupación al ver a Ingrid en la televisión denunciando su caso. De inmediato, pone al tanto a Perla y le informa de que no va a ayudarlos más en sus negocios ilegales y que acudirá a la policía para contar todo lo que sabe sobre el asunto. “No lo hagas, por favor. Amo a Juan y no quiero que vaya a la cárcel”, suplica Vida a su amiga.

Quien sí acaba entre rejas es Mark ya que intenta llevarse de nuevo a Susan por la fuerza. Por suerte, David presencia la escena y reduce al empresario antes de dar el aviso a las autoridades.

Mientras, Luciana busca acercarse a Fernanda, Graciela hace lo mismo con Bobby y lo manipula con sus lágrimas. “Te quiero y a partir de ahora podemos ser amigos”, afirma el niño.

David recrimina a Miguel que por esconder a una inmigrante ilegal tenga que pagar una multa: “Siento que ya no respetas mi autoridad. Si no te sientas a gusto trabajando aquí dímelo”. La discusión sube de tono y Díaz asegura a su patrón que lo único que quiere es librarse de él: “Sé que la amas y no me haré un lado”.