Tras encontrar la carta que Tano escribió a Fernanda, David le exige una explicación. “Ella me pidió que nos fugáramos, pero me negué. Nos queremos y si me permite estar a su lado seré un gran apoyo”, afirma el joven. A pesar de que Robles se muestra comprensivo, le pide que se aleje de su hija al menos hasta que mejore y se encuentre más estable, pero el chico se opone: “No renunciaré a ella aunque eso implique mi despido del viñedo”.

En el hospital, Anderson, el psiquiatra a quien ha sobornado Graciela, inicia la terapia con la joven Robles y la manipula haciéndole creer que su ingesta de pastillas no fue un accidente y quiso suicidarse. “¡Eres el peor papá del mundo! ¡Te odio!”, grita cuando David va a visitarla.

Mark lleva a la fuerza a Carito hasta una apartada bodega y la amenaza con matarla si denuncia a la policía su red de tráfico de inmigrantes. Asustada, la chica decide poner distancia y se despide de Marta. No contento con esto, Evans contrata a dos hombres para que golpeen a Miguel. Gutiérrez llega a tiempo para evitar una desgracia y Erika al saber lo ocurrido enfrenta a Juan, segura de que él está involucrado en negocios ilegales.

El doctor Anderson dice a David que Fernanda sufre una fuerte depresión y la persona indicada para estar cerca de ella es su tía Graciela, pero él no da mucho crédito a sus palabras y quiere buscar otro médico para pedirle una segunda opinión. Más tarde, la joven tiene un acercamiento con su padre y le confiesa que no se siente bien desde que descubrió su relación con Luciana. “Quiero que te alejes de ella”, pide ante la negativa de Robles.

Marta y Lilian mantienen una acalorada discusión y, en un arrebato, revelan secretos del pasado. “Luciana y el patrón se aman de la misma manera que Fernando estaba enamorado de mí. Disfruté cada una de sus caricias sabiendo el dolor que estaba provocándote”, reconoce la primera. “Lo único que hiciste fue seducir a mi marido para sacarle dinero y poder mantener a tus hijos”, replica Palacios.

David, Luciana y Fernanda acuden a la sala alarmados por los gritos y las reacciones a sus palabras no se hacen esperar. La joven Robles da su apoyo a Lilian y promete tener una mejor relación con ella, Muñoz se siente dolida por el engaño de su madre y le pide que no vuelva a dirigirle la palabra mientras que el dueño de la bodega Los Ángeles se muestra comprensivo con su empleada. Aun así, ella decide presentar su renuncia.

Cuando Bobby se entera de la noticia, se pone muy triste y Estrada recapacita. “No puedo dejarlos así. Sin ustedes y mis hijos me muero”, dice entre lágrimas. David se alegra, pero todo lo contrario siente Luciana, que toma una drástica decisión: “Es mejor que terminemos nuestra relación. Tenemos todo en contra”.

Miguel está muy preocupado por la repentina desaparición de Carito y cuando acusa a Juan de ser mala persona y estar involucrado en negocios ilegales, Perla lo defiende: “Mark es el responsable del tráfico de inmigrantes”.

Lilian vuelve a tener un enfrentamiento con Marta y le promete que hará de su vida un auténtico infierno si no se marcha. Ella responde que no tiene nada que perder y le declara la guerra. Lo que ninguna espera es que Gutiérrez las cite para hacerles una inesperada revelación: “Fernando las utilizó a ambas. A ti para obtener la ciudadanía”, dice a Palacios. Y a Estrada le asegura que solo era una escapatoria para evadirse de su sufrimiento.

Bobby ve triste a su padre y le aconseja que si Luciana y él se quieren deben estar juntos a pesar de la oposición de Fernanda.

Pero no es el único problema para el empresario ya que Juan confiesa que dañó el sistema de riego de las tierras y esto podría hacerle caer en la quiebra. Luciana no está dispuesta a permitirlo y con ayuda de Miguel idea el plan perfecto: en menos de dos semanas podría estar llegando agua a sus viñedos. El único inconveniente es que debe pasar por Santa Bárbara y Erika tiene que dar su consentimiento.

Animada por Adolfo, la mujer acepta y Robles agradece a Luciana con un apasionado beso. “Debemos esperar un tiempo para no perjudicar a tu hija”, pide ella. Precisamente, la joven muestra una mejoría y se ilusiona cuando la enóloga le pide que participe en los preparativos para el concurso de vinos. Graciela furiosa pide a Anderson que manipule a Fernanda.